QUINTO DOMINGO DE PASCUA.
CICLO A
14.05.2017
FIESTA DE CRISTO
RESUCITADO, FIESTA DE LA IGLESIA.
FIESTA DE LA IGLESIA. ESTOS HERMOSOS DIAS DE MAYO SON DÍAS DE
PRIMERAS COMUNIONES, CONFIRMACIONES, Y ALGUNOS BAUTIZOS. ¡QUÉ HERMOSO PENSAR EN
ESAS VIDAS JÓVENES, TOCADAS POR LA GRACIA, ILUMINADAS POR CRISTO, QUE CONVIERTE
SU RESURRECCIÓN EN AMISTAD Y REGALO ENTRAÑABLE PARA ALMAS PURAS Y JÓVENES!
RECEMOS POR ELLAS. RECEMOS TAMBIÉN POR LA IGLESIA Y POR NUESTRAS COMUNIDADES
QUE EN ESTOS BELLOS ESPEJOS SE SIENTEN RENOVADAS EN LA LUZ, INOCENCIA Y PUREZA
DE UNA AMISTAD INFINITA QUE DIOS NOS ENTREGA CON TODO AMOR, DESDE EL SOL DE SU
GRACIA.
NUESTRA IGLESIA, NUESTRAS COMUNIDADES SON TAMBIEN JÓVENES QUE
HAN RECIBIDO SU PRIMERA COMUNIÓN, SU INICIACIÓN EN EL SEÑOR, SU AMISTAD PARA
SIEMPRE.
EL SEÑOR NOS LLAMÓ UN DÍA. ¡Y NUNCA NOS OLVIDA! VIVAMOS TAMBIÉN LA ALEGRIA DE SU AMISTAD
GRACIA AMISTOSA, ……Y REALISMO.
Sin embargo, como cristianos adultos, debemos leer con
respeto y serenidad la primera lectura de hoy.
El Libro de los Hechos nos ha narrado toda la belleza de aquella
Iglesia, de aquella comunidad “de Primera Comunión”: los hermanos se amaban,
tenían todo en común, nadie pasaba necesidad, nadie llamaba propio nada…. ¿No
es un bello signo de una Humanidad Nueva, reconciliada? Un ejemplo para nuestro
presente donde han tanta inequidad, tantas desigualdades, tantas injusticias
que se podrían resolver.
Con todo…. La lectura de hoy nos relata con sinceridad los
fenómenos de división e incomprensiones que surgieron con el correr del tiempo.
No tengamos miedo de reconocerlo: ESTAMOS EN CAMINO. Nuestra Iglesia, nuestra
Comunidad, puede ver surgir algunas grietas, algunas sombras. El primer paso
para curar tales fenómenos es reconocer su posibilidad, y afrontar con amor y
calma desde el Señor Resucitado el remedio para tales defectos.
Había hermanos de lengua hebrea y hermanos de lengua griega.
La distinta lengua, la distinta cultura, las distintas sensibilidades, pueden
dar lugar a puntos de vista diferentes a la hora de afrontar la forma de vivir
la fe en común. Incluso ir más allá: las
viudas de lengua griega quedaban un tanto postergadas. ¡Qué triste! Nos preguntamos hoy, en el seno de nuestra
Iglesia, y de nuestra comunidad: ¿se puede amar y servir a la Palabra de Dios,
sin servir y amar al hermano, a la hermana?
Al hilo de ese relato de nuestra primera historia, he aquí algunas
preguntas que son regalos para la autoconciencia de nuestra “Comunidad de
Primera Comunión”
Como en el Libro de los Hechos,
tenemos Ministerios. Son Santos Engranajes para el Amor y el Servicio. ¿Cómo
los desempeñamos?
¿Cómo vivimos la Palabra de Dios?
¿Alguna vez olvidamos de algún modo al hermano, a la hermana?
No temamos los conflictos. Quienes
desempeñan el Servicio de Autoridad, Quienes Van por Delante, pueden con ayuda
del Espíritu hacer lo que hicieron los apóstoles: afrontar y resolver los
problemas con gran caridad.
LLAMADOS A CONSTRUIR. MEJOR, A SER CONSTRUIDOS.
Es verdad: el Señor nos mira siempre con amor. Incluso en
estas debilidades. Los que vivimos y amamos en comunidad hemos sido llamados
como dice la Segunda lectura, a “Construir la Casa Espiritual”. Estamos, sí,
en construcción. Día a día, incluso por medio de días tristes, por medio de
días de prueba, nos construimos. Mejor dicho, somos construidos por Dios. ¡Qué
consuelo saber que Dios toma en sus manos nuestras vidas , nuestras personas, y
nos abre a su Providencia día a Dia.
Precisamente por ese
motivo, debemos tener en cuenta una realidad: estamos construidos sobre
una Piedra Viva. Nuestra Piedra de Fundamento, es el Señor Vivo. El Señor
Resucitado. La solidez y consistencia del edificio, de nuestro amor, de
nuestros ministerios, de nuestros servicios, es esa Maravillosa Piedra
Viviente. El Señor que ha Resucitado. El
domingo pasado le contemplábamos y seguíamos como Buen Pastor. Hoy, en esa
misma onda, profundizamos esa figura: El Buen Pastor, es la Roca Viviente, la
Piedra Viva que sostiene el equilibrio, que da Fuerza de Gravedad y Solidez
Estructural a su Amado Edificio, que es la Iglesia, que es nuestra Comunidad.
No tengamos miedo: Él, Precisamente Él, es quien nos sostiene.
SOSTENIDOS POR LA PIEDRA VIVA Y AMANTE, CAMINO; VERDAD Y VIDA.
Para ayudarnos a entender y vivir, el Evangelio de hoy nos
propone un bello mensaje tomado de los “Discursos del Adiós” del Señor. Los
pronunciados por Él en la Última Cena. En aquel momento tenían un carácter
entrañable y bello, pues tenían toda la profundidad y “ultimidad” de una
despedida definitiva. Tenían una belleza imperecedera: el Señor, abocado a su
Pasión, se olvida de su tragedia y dolor personal para consolar a los suyos, y
sostenerles. ¡Qué maravillosa prueba de amor y cercanía! Hoy se nos proponen
con perspectivas nuevas, con una energía prodigiosa, como
regalo de resurrección.
En las pruebas e incoherencias, en la fidelidad y el amor,
dejémonos consolar por la Piedra Viva. Veremos que su Fuerza Estructural
Constructiva es en realidad Amor y Amor del
Bueno:
Yo soy el Camino, Vuestro Camino. Hay mucha gente extraviada. Algunos, tal vez son seres muy
queridos para nosotros. Incluso algunos
pueden ni tener camino. Estar en un laberinto, perdidos. ¿A quién acudir?
Podemos tener dificultades serias,
graves desajustes en nuestro amor comunitario. Como la Iglesia de Jerusalén. PERO ESTAMOS EN
EL CAMINO ACERTADO. EL CAMINO DE JESUS. JESUS COMO VIA EXPEDITA Y SEGURA. Hay
muchos modos de hacer ese camino: el modo contemplativo, que es el nuestro; el
modo del compromiso local, como el de tantas personas que se relacionan con
nosotros. SEPAMOS CAMINAR, Y AYUDAR A CAMINAR FRATERNALMENTE.
Yo soy la Verdad. Una afirmación muy consoladora, que también sirve de apoyo sólido, digno
de nuestra Piedra. No todo se reduce a
la razón, ni a la Ciencia. También necesitamos cómo llegar al Misterio Último
de la Realidad, al Consuelo de que ese Misterio es Amor y Nos Espera y
Envuelve. Nuestra Vida Cambia totalmente.
Yo soy la Vida. ¡Hermosísimo mensaje para nuestra Comunidad de Primera Comunión! NO
TENEMOS UNA DOCTRINA. TAMPOCO UN EJEMPLO
REMOTO. NI UN LEGADO DE SABIDURIA.
TENEMOS A ALGUIEN QUE ESTÁ VIVO, QUE ES LA VIDA. ALGUIEN QUE ALIMENTA NUESTRO
AMOR DE VIVIR; NUESTRA ILUSIÓN DE MEJORAR Y DE MEJORIA, NUESTRA ESPERANZA DE
CONSTRUIR ESA VIDA INAUGURADA DE PRIMERA COMUNIÓN.
Un Camino-Verdad-Vida Discreto. Y callado. Pero que obra en nuestros corazones. En forma de Presencia Imperceptible. Dios existe y se constituye como VIA, COMO
FUNDAMENTO; COMO ENERGIA DE ETERNIDAD.
Tengamos en este día de Primera
Comunión de Comunidad, avivar nuestras Mejores Ilusiones en el Amor, y en el
Servicio con Nuestra Piedra Viva Espiritual.
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