VOLVER A ENCONTRAR AL QUE SIEMPRE NOS BUSCA Y AMA.

TERCER DOMINGO DE PASCUA.

CICLO A

30.04.2017

VOLVER A ENCONTRAR AL QUE SIEMPRE NOS BUSCA Y AMA.

 EL SEÑOR NOS LLAMÓ UN DÍA. ¡Y NUNCA NOS OLVIDA!  CUANDO NOS ALEJAMOS DE ÉL, NOS BUSCA CON AMOR Y DELICADEZA. Y NOS AYUDA A ENCONTRARLE. A RE- ENCONTRARLE.  A renovar y mejorar el Amor.

Si. El tiempo pascual está lleno de maravillosas noticias. De imágenes de felicidad y alegría. Y la de este domingo es una de las más hermosas.

UN PROYECTO ETERNO DE AMOR Y FELICIDAD.

Antes de llegar a la bellísima historia de Emaús, la Palabra de Dios de hoy nos informa y abre nuestros horizontes. Según el texto de Hechos 2, 14 y ss, la entrega de Jesús no fue algo con lo que Dios no contara o que llegara sorprendentemente.  El plan de Dios atraviesa pacíficamente toda oposición humana y se cumple felizmente. Mediante la exaltación de nuestro Hermano Mayor, Jesús, el Hijo Querido del Padre. Y mediante el desbordamiento del Espíritu Santo. Ambos hechos inauguran una Nueva Historia Feliz: la Historia Mesiánica Cumplida. La Historia de la Victoria Feliz del Señor de la que somos igualmente felices partícipes.

¡Qué maravillosa noticia! La Salvación, La Felicidad, ya estaba prevista por Dios antes de la Creación del Mundo. ¡Qué abismo de Bondad y Amor que nos envuelve y sostiene.

UN SACRIFICIO REDENTOR.

La segunda lectura, procedente de la 1Carta de Pedro, desarrolla estas ideas sobrecogedoras.  Hemos sido rescatados, recuperados de una existencia inútil y si sentido, gracias al sacrificio del Señor. Entrar en la historia humana tiene riesgos grandes. Dios los asume totalmente, los vive totalmente. Para hacernos suyos, que es mucho más que una adopción, o una adquisición cualquiera. La alusión a que hemos sido rescatados gracias al sacrificio de un Cordero sin Defecto ni mancha, mediante el derramamiento en oblación de su sangre, nos trae al corazón la ratificación de la Alianza entre Dios y su pueblo (Éxodo 24). Un derramamiento en oblación que santifica y consagra a los hombres, a los creyentes.   Dios quiere santificarnos, hacernos compartir su santidad. Mediante la obediencia del Señor hasta muerte, se abre en la historia humana, en la vida humana un camino humano de obediencia, amistad y paz con Dios.  Ahora los hechos y la muerte de Jesús pueden encontrar un entendimiento pleno.

VOLVER A ENCONTRAR A JESÚS: LECCIONES PARA UN ENCUENTRO CON ÉL.

Ese es el marco precioso en el que podemos insertar la historia de los discípulos de Emaús. ¡QUE TAMBIÉN ES LA NUESTRA!  Vamos a caminar con ellos, a dejarnos enseñar por Jesús, ¡a vivir las Lecciones del Resucitado! Y a escuchar sus preguntas

PRIMERA LECCIÓN DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: PRESTAR VERDADERA ATENCIÓN A LA PALABRA DE DIOS.

Conocer a Dios, conocer a Jesús  nos sobreviene como una enseñanza permanente. Que a veces se nos escapa y escurre entre los dedos, porque no prestamos la debida atención, o porque no acogemos favorablemente con buena voluntad.

Los discípulos, habían leído la Palabra. Habían comprendido y asimilado lo que parecía más razonable. Pero habían olvidado o no interpretado los textos que iluminan las situaciones más difíciles: EL PROYECTO ETERNO Y SALVADOR MEDIANTE EL SACRIFICIO REDENTOR.   Se alejan. Se desconciertan. El Resucitado les invita a  leer de nuevo.

PRIMERA PREGUNTA DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: ¿Olvidamos los textos de la Escritura? ¿NO SERÁ QUE NO PRESTAMOS ATENCIÓN A DIOS, A SUS PROYECTOS, A SUS MODOS DE HACER, TAN PRESENTES EN LA HISTORIA DEL PUEBLO DE DIOS?

SEGUNDA LECCIÓN DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: CÓMO DISTINGUIR LOS ESPACIOS DONDE ES POSIBLE EL RECONOCIMIENTO.

 Los discípulos están desconcertados. Pero también desengañados. ¡Todo ha sido un fracaso! ¡Ya no hay esperanza!  Esperábamos la liberación de Israely no ha ocurrido. En este tiempo nuestro de apostasía y alejamiento general,  podemos tener la misma sensación de desilusión, desestimiento, amargura, ruptura con Cristo y con la Iglesia: después de Veinte siglos de cristianismo, parece que hay que empezar de nuevo. Como si 2000 años hubieran pasado en vano. El Resucitado escucha a los discípulos, como escucha las quejas de nuestro corazón. Y sólo después de escuchar nos interpela. Mirad, hermanos queridos. Amigos queridos. Como ayer miraron los discípulos de Emaús, mirad vosotros ahora.

¡MIRAD LOS ESPACIOS DEL “RECONOCIMIENTO PASCUAL”!

v El amor de Dios, al que vuestra amargura cierra los ojos. Un  amor de Dios, infinito, irrevocable, que ya soñaba contigo, con vosotros, antes de la Creación, desde toda la Eternidad

v La Palabra de Dios, verdadero Tesoro de Discernimiento, y compresión, que echáis en olvido prescindiendo  de ella.

v Vuestro Corazón Creyente, que una vez se abrió al Señor, se dejó vulnerar por la Llamada de Amor, y que puede arder de nuevo al escucharla.

v La Eucaristía. El Sacramento Maravilloso de la Presencia de Jesús, del Amor Irrevocable del Hijo de Dios.

SEGUNDA PREGUNTA DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: ¿Sabemos mirar los espacios de reconocimiento de Jesús? ¿EL AMOR DE DIOS? ¿LA PALABRA? ¿NUESTRO CORAZÓN VULNERADO? ¿LA EUCARISTÍA?

¿NO SERÁ QUE NO SABEMOS MIRAR, CONTEMPLAR, GUSTAR ÍNTIMAMENTE TODOS ESTOS SIGNOS DE AMOR Y RESURRECCIÓN?

TERCERA LECCIÓN DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: ¿QUÉ CLASE DE RESURRECCIÓN ESPERAMOS?

 Los discípulos están tristes. Envueltos en una decepción profunda. Ha habido noticias un tanto confusas: aparición de ángeles, tumba vacía, discretas comprobaciones de los apóstoles, hipotéticas visiones de Jesús con algunos de los suyos…..Tal vez hubiesen anhelado una resurrección más triunfante, más espectacular, más “exitosa”, “coronada de poder”, con el “trofeo de la humillación” de los que le habían condenado…

El Resucitado les responde. Sí. Es verdad. ¡La liberación ha llegado!¡La Victoria del Mesías de Dios se ha realizado! La Escritura se verifica. Las Promesas del Amor de Dios se cumplen. Pero el Mesías de Dios no triunfa contra nadie sino a favor de todos, incluso de sus enemigos. Y lo hace de un modo discreto y silencioso, respetuoso con la libertad del hombre. Como vimos que hizo Dios con Naamán el Sirio, y su curación. Sin espectacularidad. Pero con toda verdad.

TERCERA PREGUNTA DEL RESUCITADO A ELLOS Y A NOSOTROS: ¿ESPERAMOS LA VERDADERA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR? ¿CUÁL? ¿LA QUE ÉL QUIERE? ¿O ANHELAMOS  OTRA, MÁS MUNDANIZADA, MÁS A LA MEDIDA DE NUESTRAS AMBICIONES Y DESEOS?

¿NO SERÁ QUE NO ANHELAMOS LA VERDADERA RESURRECCIÓN?

CAMINAR HOY CON NUESTRO JESÚS.

Este es el gran mensaje del domingo de hoy, del Día del Señor de Hoy: Cuando acogemos de verdad al Señor, podemos dejarnos enseñar por Él, y plantearnos sus preguntas. Los cristianos somos ahora una gran minoría. Pero una minoría de esperanza. Podemos ser la Levadura que fermenta la masa.

⁺No vivamos separados, alejándonos de la comunidad, y haciendo nuestros caminitos particulares. Tenemos que entrar todos en el camino de Jesús.

+Tratemos de reunirnos y compartir, abriendo el corazón unos a otros.

+Hemos de prestar atención juntos a la Palabra.

+Hemos de buscar los espacios de reconocimiento del Resucitado y de su Resurrección.

+Hemos de esperar la verdadera Resurrección del Señor.

De ese modo Jesús será alguien plenamente reconocible. No será, como al principio fue para los discípulos de Emaús, un caminante extraño.  Démosle la oportunidad de que Él y su Evangelio entre con su fuerza resucitadora  en contacto con nuestros miedos, oscuridades, preguntas a veces desviadas. Para que entre de nuevo en nuestras vidas la frescura y luz de su Evangelio y de su Resurrección. Es la iniciativa maravillosa de crear grupos de oración o lectio, experiencias  compartidas, iniciativas de fraternidad, comunión, amor y fe.

El Señor nos ama, y quiere caminar con nosotros.

Pongámonos a su lado.

Acompasemos nuestro paso al suyo.

Aprendamos sus lecciones y respondamos a sus preguntas